Apostillas andalgalenses

Cuando el viajero desprevenido (o no tanto) llega a la ciudad de Andalgalá, una población de más de 20 mil habitantes, advierte inmediatamente que la misma, parece copada, tomada, invadida por una especie de vida “extraterrestre” (para hacer una analogía con el cine de ciencia ficción). La base de operaciones de esta extraña forma de vida se encuentra (en forma de un agujero gigante) a sólo 40 kilómetros de la ciudad. Gran parte de la gente parece “convertida” a la “cultura” de los invasores, que logran su apoyo inoculando pequeñas cantidades de dinero, que luego la gente devuelve a los invasores de varias maneras.

Sin teléfono
En Andalgalá cortan la luz y el agua ocho horas, en promedio, todos los días. En este verano (enero de 2008) han pasado días enteros sin luz y agua. Con suerte, se puede conseguir que el celular tenga señal, aunque no se garantiza que la comunicación se pueda efectuar normalmente. Lo mismo sucede con el teléfono fijo, aunque aquí, se agrega un condimento atroz. Los vecinos saben que cuando se corta el teléfono es porque se ha roto el mineraloducto (un caño que lleva el concentrado del mineral extraído a Tucumán). “Es que los cables del teléfono van junto al caño del mineraloducto”, dicen los vecinos. El concentrado es altamente contaminante y el teléfono “se corta prácticamente todos los días”.

Sin camino
Entre Belén y Andalgalá hay 86 kilómetros y una flamante ruta “asfaltada” por Minera Alumbrera. Al menos así figura en las últimas ediciones del mapa rutero del Automóvil Club Argentino (ACA) que venden en las estaciones de servicio. Pero tanto este cronista, como los realizadores de Cielo Abierto, como los pobladores de Chilecito que llegaron a Andalgalá (y sus vehículos) pudieron comprobar el 12 de enero de 2008, que ello no es así. Se trata de una de las peores rutas argentinas, por momentos es una huella, arrasada por las crecientes de cientos de ríos y riachos y en la que no hay un solo cartel.
Según los vecinos de Andalgalá (los que permanecen inmunes) Julian Rooney, vicepresidente de Minera Alumbrera se ufanó en el Congreso de la Nación de haber asfaltado esa ruta, entre otras “obras” inexistentes. Cuatro diputados catamarqueños que lo escucharon desde sus bancas, no lo interrumpieron.

Los invasores
Ninguno de los vecinos autoconvocados (“la resistencia”) se parece a David Vincent, ni los invasores tienen el dedo meñique levantado, como en la serie de los sesentas. Pero algunos son rubios, tienen secretarias hermosas y toman cafés en los bares de la Capital catamarqueña mirando la 4x4 último modelo estacionada al frente.
Mientras en Andalgalá, El isologotipo de minera La Alumbrera está en todas partes. En los carteles indicadores de los nombres de las calles, en la puerta de las escuelas, en todos lados.

Rock sin rock
La noche del estreno de Cielo Abierto, se realizaba la segunda noche de un Festival de Rock, financiado como todo lo que sucede aquí, por la minera (los vecinos dicen que costó 100 mil pesos). Esa noche tocaba La Mancha de Rolando, como grupo nacional junto a otras bandas del interior y de Catamarca. Pero tocaba también un grupo sanjuanino llamado Mama Perfecta, un grupo que denuncia los estragos de la minería en San Juan, donde opera la Barrick Gold. En la plaza, Jenny (de Chilecito) y Marcos Ordau (uno de los cantantes de Mama Perfecta) intercambiaron camisetas. “Voy a subir a cantar con la camiseta de El Famatina no se toca, prometió y así lo hizo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

visita www.mamaperfecta.com.ar

FUERA BAR-DICK GOLD IMPERATION

LIXIVIACION A CIELO ABIERTO TE DIGO TE MATA TE DEJA BIEN MUERTO NUESTROS HIJOS NO TIENEN FUTURO SI EL AGUA TIENE CIANURO!!!!!